El contrato es uno de los documentos que más debe analizarse antes de cerrar un alquiler, ya que este papel, que va en general por triplicado con las firmas de las partes, puede convertirse en el salvador o en la fuente de todos los conflictos.
La demanda de locación resulta desbordante y las condiciones de alquiler se tornan cada vez más exigentes. Esta razón obliga a prestar el doble de atención a qué se firma, porque no será fácil encontrar otro inmueble luego y las mudanzas además de agotadoras son caras.
Certificar un contrato de alquiler, mediante un Escribano público, dota al documento de una fecha exacta y le otorga validez a las firmas de ambas partes. Para su realización, el locador y el locatario deberán acudir ante el oficial público y firmar el documento en su presencia.
La legislación no lo establece como un acto notarial obligatorio, pero sí es recomendable.
Dónde certificar un contrato de alquiler
Para certificar un contrato de alquiler es necesario que el arrendador y el arrendatario se presenten ante un notario o Escribano público, con sus respectivos documentos de identificación.
El contrato de alquiler debe ser firmado por ambas partes en presencia del oficial para que se constate su autenticidad al corroborar la identidad de los firmantes.
Con la certificación de firmas, en caso de presentarse un problema de carácter judicial, no será requerida la verificación de identidad de las personas firmantes.
De no realizarse, se corre el riesgo de que una de las partes pueda negar su firma en el contrato de alquiler.
Requisitos para certificar un contrato de alquiler
La certificación de un contrato de alquiler se realiza con el documento de identificación de los firmantes a la vista, para la acreditación de la identidad de las partes.
La escribanía conserva una fotocopia del documento, respaldando así la acreditación.
El acto de certificar un contrato de alquiler, al no ser obligatorio por ley, tiende a ser subestimado por algunos locadores y locatarios. Su relevancia radica en la constatación de la identidad de los firmantes, así como su intención de firmar el contrato, entendiendo lo contenido en el documento.
Al realizar la certificación, el contrato de alquiler queda completamente revestido de legalidad. En caso de extravío del contrato es posible acudir al escribano y solicitar una copia del documento asentado en el libro protocolar de intervenciones.
Entendiendo que la importancia de certificar un contrato de alquiler está en la seguridad jurídica que se proporciona a los involucrados. La asesoría en el tema debe dejarse en manos de expertos.
Esperamos que este artículo te sirva de ayuda!